Santiago Beruete sobre jardines y filosofía.
Conversamos con Santiago Beruete sobre jardines y filosofía a propósito de su libro Jardinosofía . Este ensayo reclama para el jardín un protagonismo olvidado en la historia del pensamiento . El jardín, en tanto que artefacto cultural ( un universal cultural como diría Victor Gómez Pin ) y una sofisticada creación cultural. Platón empezó enseñando en los paseos sombreados de las inmediaciones del gimnasio en un terreno cercano a un templo dedicado al héroe Academos que, años antes , Cimón había convertido en una frondosa arboleda . Aristóteles paseaba ( Peripatos ) con sus alumnos . Epicuro, hacia el año 306 a.de C. , funda en Atenas su escuela “ El Jardín “ ( primer jardín huerto privado de la ciudad ). Al contrario que las de Aristóteles y Platón en El Jardín de Epicuro se buscaba una felicidad cotidiana y serena mediante la convivencia según ciertas normas y la reflexión según ciertos principios . Un proverbio chino dice “ Si quieres ser feliz una hora , bebe un vaso de vino 🍷; si quieres ser feliz un día , cásate 👰 ; si quieres ser feliz toda una vida , hazte jardinero “. Y Cicerón dijo :” Si junto a tu Biblioteca tienes un jardín , ya no te faltará de nada “. Y para Bertrand Russell “ por las conversaciones con mi jardinero “ la felicidad en el mundo moderno es posible . Los jardines expresan una cosmovisión y un proyecto de sociedad , pero también un ideal de vida y un modelo ético. Han constituido desde la antigüedad una metáfora intemporal de la buena vida , una representación sensible de la felicidad y un valioso documento de los sueños de perfección social. Salir al jardín supone siempre entrar en nosotros mismos.Es el espacio eutópico por excelencia , bello y feliz con una genealogía mítica que se remonta al Génesis, al Paraíso perdido o Edén . La jardinería implica constancia , paciencia , humildad y gratitud : nos lleva a la eudomonía o “florecimiento personal “ ( Martha Nusbaum ).